ETA anuncia el final de su actividad criminal

Tantos años esperando este momento, tanto tiempo deseando poder encender la televisión, la radio, abrir un periódico y encontrar esta noticia. ETA anunció ayer en un comunicado el "cese definitivo" de su actividad armada. Las palabras elegidas por los criminales invitan a pensar en que no hay vuelta atrás, pero no son pocos los que, con razón, siguen desconfiando de la palabra de estos tipos. En todo caso, es una gran noticia. Lo es porque supone el principio del fin de la banda terrorista, porque es una victoria de todos los demócratas y porque el País Vasco y España se merecen una vida libre de la amenaza etarra. Ayer, cuando conocí la noticia, me invadió una gran alegría que, inmediatamente, tornó en recuerdo a las víctimas del terrorismo.

Para ellas, para todas las personas que ya no están porque estos criminales decidieron asesinarles, para todos los que han resultado heridos tras los atentados de la banda, para todas las familias rotas por ETA ha de ser nuestro recuerdo. Dijo ayer el presidente Zapatero algo muy bonito y muy necesario: "la nuestra será una democracia sin terrorismo, pero no una democracia sin memoria". Así ha de ser. Ahora que parece que acaba la pesadilla no podemos dejar de recordar a todas las víctimas del terrorismo etarra. Recuerdo perfectamente cómo desde niño veía en la televisión las noticias de los atentados de ETA, recuerdo la conmoción y la tristeza, recuerdo esa pregunta ¿por qué? que jamás nadie ha sido capaz de responder porque no existe respuesta, porque eran actos de la sinrazón de un grupo de asesinos.

Nunca deberemos nada a ETA. Ellos dejan de matar pero no pueden esperar nada a cambio. Ayer pidieron una negocación con el gobierno. Obviamente, esto no sucederá. Han perdido. Sí habrá vencedores y vencidos. ETA ha sido la peor enemiga del País Vasco, esa región que tanto decía defender y por la que tanto decía luchar. La sociedad vasca comienza ahora un nuevo tiempo sin la presencia del terrorismo. El primer recuerdo debe ser, sin duda, para las víctimas, pero también hemos de pensar de forma muy especial en todos los vascos. Ellos han sufrido como nadie la barbarie etarra, ellos han tenido que convivir con la sinrazón. No tengo ninguna duda de que la alegría y al alivio que sentimos ayer en todas las partes de España se multiplicó en el País Vasco. Eso de que una banda criminal diga representarte y defenderte debe ser muy repugnante. La sociedad vasca se libera, al fin, de esta lacra, de este enorme peso.

Hacer interpretaciones políticas es algo tal vez obligado en este caso. Considero que debe primar la sensación de alegría de todos los demócratas, el triunfo del Estado de derecho. El peligro que corremos a la hora de hacer interpretaciones políticas es ser muy injustos. Hoy hay que reconocer la labor de todos y cada uno de los ministros del Interior de la democracia, de todos los presidentes, de todos los jueces que de forma tan valiente y ejemplar han combatido a ETA, de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de la colaboración de Francia. Es un triunfo global de todos ellos. Por eso, otra palabra que debe ser muy repetida estos días es gracias. Gracias a todas esas personas que literalmente se han jugado la vida durante tanto tiempo para combatir la lacra del terrorismo etarra. No quiero personificar en nadie, por lo que ahí lo dejaré. Creo que nunca agradeceremos lo suficiente a las personas que han combatido el terrorismo todos estos años. Ellos han engrandecido la democracia.

Las reacciones ante este comunicado de ETA han estado, por lo general, dentro de la lógica. Nadie puede decir que lo de ayer no sea una buena noticia y tampoco nadie puede tirar las campanas al vuelo. Creo que los partidos políticos han reaccionado muy bien a este comunicado. Todos ellos han insistido en la misma idea: éste es un triunfo de la democracia y el Estado de derecho sobre los criminales. Espero que no nos dividamos ni enfrentemos en estos momentos que deben ser de unidad. Así como hubo mucha división en torno a la Conferencia de paz en San Sebastián, espero que ahora todos los demócratas pensemos que es más lo que une y que todos vivamos juntos estos momentos tan especiales e históricos.

Tiempo habrá para seguir escribiendo sobre este adiós de ETA. Hoy prefiero quedarme con la parte positiva, con la sensación de que esto se ha acabado, de que al fin ganamos. Hoy prefiero pensar que desde hace unas horas los españoles vivimos de otro modo, sabemos que la amenaza permanente del terorrismo etarra va camino de ser algo del pasado. Acabo como empecé, con el recuerdo y el reconocimieno de las víctimas de la barbarie criminal. Las víctimas de ETA deben ser tenidas en cuenta en este momento y siempre. Precisamente es por ellas, pensando en su dolor y sufrimiento, por lo que creo que lo de ayer es algo tan importante. Pensar que nadie más pasará por esos momentos tan terribles de perder a un ser querido a manos de los terroristas etarras es lo que más alegra ahora que sabemos que ETA va camino de ser historia. Sí, vencimos.

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