Ayer, gracias a la asociación Attac.uc3m, se celebró en el Aula Magna de la Universidad Carlos III de Madrid una conferencia sobre la generación de jóvenes que se siente estafada por la situación económica actual. Dos ponentes de lujo, Ikañi Gabilondo e Ignacio Escolar, compartieron sus reflexiones con el público asistente que abarrotó la sala. Fue una tarde magnífica que hemos de agradecer a Attac.uc3m y, por supuesto, a estos dos periodistas. La conferencia pretendía responder a la pregunta ¿generación estafada? ¿generación perdida? Iñaki Gabilondo e Ignacio Escolar coincidieron, además de en elogiarse mutuamente, en señalar que está claro que la juventud ha sido estafada, pero también creen los dos que hay que ser optimistas y, sobre todo, no resignarse. "Si hemos venido a darnos pena, me voy", empezó afirmando Gabilondo. Y en esa línea optimista y realista al mismo tiempo transcurrió la tarde. Fue muy gratificante escucharles a los dos y hacer eso que tanto gusta de vez en cuando que es sencillamente escuchar a los que saben y están argumentando de forma brillante para intentar aprender y para ver si se te pega algo.
El maestro que durante tantos años dirigió el programa líder de la radio en España y que sigue con las botas puestas hizo una intervención lúcida y atinada, como todos esperábamos de él. La admiración hacia Gabilondo en la facultad de periodismo de la Carlos III es, supongo, idéntica a la del resto de facultades de periodismo de España, es la propia de quienes quieren están aprendiendo ante un maestro de aquello en lo que se están formando. Gabilondo dijo que la generación ha sido estafada, en efecto, pero que no es la primera generación de jóvenes estafada de la historia de la Humanidad. Ante eso, sólo quedan dos opciones: o melancolía y pena, o esperanza y lucha por cambiar las cosas. El periodista dijo que se ha de tener la mente abierta, ya que es imposible ver nuestra realidad con perspectiva. Irse a llorar a un rincón no es una opción válida, por lo que hemos de reaccionar y luchar por nuestro futuro. No es ago inexorable o que ya esté escrito, sino que dependerá de lo que decida y haga esta juventud tan preparada. Generación estafada sí, pero no podemos tolerar que digan que es una generación perdida. "Por encima de vuestro cadáver", afirmó el periodista vasco.
Gabilondo dijo que el 15 de septiembre de 2008, día en que quebró Lehman Brothers, se cristalizó la subordinación total de la política a la economía y los mercados. La reacción del gobierno estadounidense fue, afirmó Gabilondo, similar a si el Papa hubiera salido al balcón de El Vaticano a decir que Dios no existe. Sin embargo, nada pasó y no hubo cambios en la sociedad ni en el sistema. Sobre la el desapego entre la ciudadanía y sus dirigentes, afirmó que lo peor no es el descrédito de los políticos, sino lo poco que parece importales esta situación, la indiferencia e inacción de la política ante esto. La sociedad y la política deben unirse contra un rival común, el poder económico, aseguró el periodista. Gabilondo es un enamorado de la democracia como ha demostrado en los 46 años que ha dedicado al periodismo, y desde ese cariño reconoció que la democracia está muy debilitada y que se abre un peligroso camino a los populismos. Habló sobre lo que suponía vivir bajo una dictadura y lo expresó de forma clara con la siguiente frase: "nopodríais soportarlo ni una semana". La democracia es un lío, es un sistema complejo, aseguró, pero un salto de dignidad para los los ciudadanos. Lo básico es el hombre y su dignidad, el hombre y sus derechos.
Gabilondo, como digo, se mostró optimista pues "los pesimistas también se equivocan aunque tengan un gran prestigio". Acertada esta frase, ya que es verdad que hoy si alguien se muestra optimista corre el riesgo de no ser tomado muy en serio, mientras que si alguien aventura un desastre mundial todos le escuchan atentamente. Está justificado el escepticismo y el desánimo, pero no rendirse, concluyó Gabilondo animando así a los jóvenes a luchar por su futuro. En esa misma línea continúo Ignacio Escolar, quien vino a decir que es un marrón hablar justo después de Iñaki Gabilondo, pues es imposible hablar mejor que él. Le elogió devolviéndole los piropos que le había echado el maestro al decir de él que es el mejor periodista de su generación. Escolar considera también que aquel día de la caída de Lehman Brothers fue un hito en todo este embrollo de la crisis. "La mejor jugada del diablo fue convencer al mundo de que no existía". Con esta frase de la película Sospechosos habituales explicó Ignacio Escolar que la ideología liberal se ha disfrazado del único sistema económico viable, cuando en realidad no lo es.
"Íbamos a reformar el capitalismo y al final el capitalismo nos ha reformado a nosotros", aseguró Escolar ayer para recalcar que el mismo sistema que se hundió y hacía aguas en 2008 ha sido capaz de seguir mandando y de poner incluso en cuestión la democracia, como se percibe con claridad con los gobiernos técnicos de Italia y Grecia. "Las teorías económicas liberales se han impuesto a las demás y el régimen capitalista se queda en monopolio de las ideas", aseguró Escolar. El único punto de su acertada intervención que ne gustó del todo fue aquel en el que hablaba de la desaparición del régimen comunista como alternativa al capitalista. Dijo que así fue cómo el capitalismo se quedó con el dominio absoluto. Es cierto, pero no sé yo si resulta muy justificable poner al régimen soviético como ejemplo de nada, más que de mala práctica. Por ejemplo, aseguró que ahora de repente la tortura es algo que se debate y que eso sucede por ese monopolio de las ideas del entonces bloque occidental. En la URSS no había mucho debate sobre la tortura, pero ciertamente se practicaba con esmero. ¿O es que los líderes comunistas no cometieron multitud de atrocidades? Por lo tanto, coincido en que el capitalismo tal vez necesitaría una alternativa y, sin duda, necesita unos límites, pero no abrazaría con entusiasmo un régimen similar al de la URSS.
La parte más destacada de su intervención fue la relativa a lo que él denominó "argumentos tramposos" sobre las pensiones y la sostenibilidad del Estado de bienestar. Dio datos que demuestran, por ejemplo, que el gasto en sanidad en España es muy inferior al de Estados Unidos y que aquí tenemos la mejor sanidad del mundo mientras que allí te puedes morir en tu casa sin atención médica si no te puedes pagar un buen seguro médico para enfermedades graves. Acertó al defender esa postura con datos. Es más, dijo que si el Estado de bienestar se pudo levantar en la década de los 4o con media Europa destrozada por la guerra no hay razón para pensar que no se pueda sostener ese sistema actualmente. Elogió, al igual que Gabilondo, al movimiento 15-M. Cree que sí han logrado cosas y lo valora muy positivamente. Llamó a acabar con los paraísos fiscales y dijo que si no se eliminan es porque no se quiere hacer, ya que podrían lograrlo "en quince días" si hubiera voluntad de hacerlo. Para evitar ir hacia una sociedad estamental, señaló lo importante que es el principio de la equidad, de la igualdad de oportunidades para todos.
Los dos periodistas hablaron con optimismo, pero claro, sobre la situación actual. Gabilondo dijo que los medios de comunicación "están braceando" y Escolar aseguró que tiene "más amigos periodistas en el paro que trabajando". Gabilondo insistió en la idea de que el mundo está cambiando mucho y que mucho más cambiará en adelante. De las 20 empresas más grandes del mundo en la actualidad, siete no existían hace 20 años. Dijo que no se puede predecir lo que sucederá, pero que está en nuestras manos construir el futuro. Los dos criticaron con dureza la ley de oro introducida en la Consitución para limitar el déficit. Gabilondo cree que supone "pegarle un tiro en el pie a la democracia". Una profesora de la Carlos III elogió en la última intervención del turno de preguntas los discursos de los ponentes. También aprovechó para reivindicar el feminismo. La profesora afirmó que se escucharon esa tarde "discursos inteligentes que, aunque estamos en esta casa, pocas veces se escuchan". Naturalmente, todos los estudiantes asistentes apaludimos a rabiar porque los discursus fueron muy intelgientes y también porque compartimos la creencia de que escasean.
Iñaki Gabilondo es un referente para todo aquel que quiera ser periodista en este país, por lo que será imborrable para todos los que estuvimos ayer en el Aula Magna de la Carlos III esta conferencia, esta tarde en la que compartió con nosotros sus reflexiones y conocimientos. Sobre Ignacio Escolar, siempre he pensado que es un periodista algo parcial, pero de un tiempo a esta parte es mi periodista algo parcial preferido. De los dos tenemos mucho que aprender y fue un lujo porder escucharles en este acto. De él salí con muchas sensaciones: satisfacción, admiración, cierta preocupación por la situación actual, pero también ilusión. Y sobre todo optimismo y convencimiento de que la única batalla que está perdida es la que no se da. Gracias a Attac.uc3m, gracias a Iñaki Gabilondo y gracias a Ignacio Escolar por esta tarde inolvidable.
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